No tenía derecho

Cuesta trabajo comprender a un supuesto líder, enojado, como alterado por el resultado de una simple encuesta lejana a las elecciones.
“No tenían derecho a destruir una familia, a quitar un hijo y a robarle a México la oportunidad de probar la capacidad de un hombre”.

La frase anterior es el inicio de un editorial escrito la noche del miércoles 23 de marzo de 1994, que me publicaron el jueves 24 en la Sección Editorial del periódico El Norte.

Luego continué diciendo:

“El lamentable atentado que hace algunas horas sufriera Luis Donaldo Colosio en Tijuana, ha sumergido a los mexicanos, poco acostumbrados a esta clase de sucesos, en la tristeza, la consternación y la desesperación de entender que un país ajeno a este tipo de situaciones, esté hoy inmerso en ellas”.

Si el asesinato de Colosio estremeció al México de entonces, no cabe duda que a los jóvenes de aquella época nos dejó huella imborrable.

Aún recuerdo aquella sensación de pérdida no sólo del hombre, candidato a la Presidencia, sino de la paz que por décadas se respiraba en el país y de pronto se esfumaba de nuestras manos.

¡Cuántos jóvenes de aquellos días en nuestras conversaciones de café hablábamos de la deuda del PRI con Diana Laura y sus hijos!

Ocho meses después, con el fallecimiento de Diana Laura, nos quedó claro que con quienes el PRI tenía deuda de por vida era sin duda con los niños Luis Donaldo y su hermanita Mariana.

Lo anterior sale a colación por las desafortunadas declaraciones del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien quitado de la pena descalificó a Colosio Riojas al enterarse que apareció en tercer lugar en una encuesta presidencial, hace un par de días.

Según Alejandro Moreno, el nombre de “Colosio” es popular gracias a ellos (al PRI); se le relaciona con el PRI, dijo, “mientras que, al hijo, no lo conocen ni en Campeche”.

Cuesta trabajo comprender a un supuesto líder, enojado, como alterado por el resultado de una simple encuesta lejana a las elecciones.

Aunque es probable que Colosio no le de importancia a tales declaraciones, hizo bien el diputado federal, Agustin Basave, al cuestionar los señalamientos de Alejandro Moreno y recordarle que en su momento el PRI no estuvo a la altura cuando asesinaron a su candidato.

“Es increíble que el líder del Revolucionario Institucional ataque ahora a Luis Donaldo Colosio Riojas, Alcalde de Monterrey, sólo porque aparece bien posicionado en las encuestas rumbo a la sucesión presidencial del 2024”, señaló Agustín.

El caso es, parafraseando mis palabras de hace 27 años, sólo queda decir:

“Nada ganamos con cometer imprudencias y arrebatos. Ni mucho menos actuar visceralmente”.

El líder del PRI no tenía derecho a “echarle sal a la herida”. Que caso tenía menospreciar al hijo del candidato de su partido, aquel que le costó la vida decir un día en el Monumento a la Revolución que veía un México con “hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorciones que imponen a la ley quienes deberían de servirla...".

… Y así seguimos a casi 30 años de aquel discurso… Ignorando o distorcionando la ley en lugar de servirla.

¡Ah! Y peleando unos con otros, mientrás el país se resquebraja cada día más.

Carolina Garza

Carolina Garza es comunicóloga, con Maestría en Ciencias de la Familia; es conferencista y vocera del Frente Nacional por la Familia. Ex Diputada Federal suplente, ex candidata al gobierno de Nuevo León y fundadora de la asociación  “Los Niños Primeros”. Durante muchos años fue editorialista del periódico El Norte y fue diputada local en NL.