Enrique Dussel
1.
Mi primer encuentro con él no fue muy grato.
Corría el invierno de 1973, y se desarrollaba un congreso de filosofía en Monterrey. Como él era uno de los participantes, lo invitamos para que diera una conferencia en nuestro seminario, a la que los filósofos y nuestros profesores fuimos requeridos.
Después de una hora en que nos estuvo exponiendo lo que era la “analéctica”, uno de los maestros lo interrumpió y le dijo: “disculpe, doctor, no le estoy entendiendo nada”. “No tengo ningún interés en ser entendido -respondió-.
"Me invitaron a hablar…
2.
… y es lo que estoy haciendo”.
Acababa de dejar su natal Argentina, exiliado, después de que una bomba estalló frente a su casa, en castigo por su oposición al régimen peronista.
Se instaló en el entonces DF, se nacionalizó mexicano, y trabajó por décadas en la UNAM y la UAM. Perteneció a diversas organizaciones filosóficas, y pasará a la historia como el creador de la filosofía de la liberación, y el sustento teórico de la teología que tiene la misma preocupación.
Doctor en filosofía (Complutense de Madrid) y en historia (Sorbona de Paris), y con doctorados honoris causa…
3.
… de universidades tan diversas como Freiburg, Suiza; San Andrés, Bolivia; Santo Tomás de Aquino, Bogotá, Colombia; San José, Costa Rica.
Profesor invitado en las universidades más importantes de todo el mundo, y autor de libros entre los que destacan Filosofía de la liberación, Para una ética de la liberación latinoamericana, Liberación de la mujer y erótica latinoamericana, Pedagógica latinoamericana y Metáforas teológicas de Marx. Dialogó de tú a tú con pensadores de la talla de un Emmanuel Lévinas, Noam Chomsky, Karl-Otto Appel, Gianni Vattimo, Adela Cortina, y JürgenHabermas.
4.
Encargado de la formación ideológica de los principales cuadros políticos de Morena, autocrítico, afirmó que los partidos han perdido su ideología, y que el actual instituto en el poder, aunque cercano a la filosofía de la liberación que él propuso, presenta una tensión entre la ideología y las autoridades electorales.
Políglota -manejaba con soltura lo mismo el latín y el griego, que el inglés, el alemán, el francés y el hebreo-, tuvo dificultades para conversar con los sectores más duros y ortodoxos del morenismo, y extrañaba la falta de argumentos de sus replicantes, más dados a emitir descalificativos.
5.
Mi segundo contacto con él fue más agradable.
Coincidimos en la Piazza Navona, en Roma, a mediados de los 80’s, y lo invité a tomarnos un café. Recordé la anécdota del seminario y estalló en carcajadas. Le compartí los avances de mi tesis de doctorado y me ofreció varias luces que agradecí e incorporé a mi trabajo.
Por tercera vez coincidimos, en la Ibero de Santa Fe a fines de los 90’s, durante un panel en el que ambos participamos sobre el papel de los intelectuales en la pastoral latinoamericana. Me hizo el honor de citar mi tesis y de alabarla, quizá como reparación al día en que sólo “lo invitamos a hablar”.
6.
Cuando salió de Argentina, tomó sólo dos textos de su biblioteca: la Summa Theologica de Santo Tomás de Aquino, y El Capital de Karl Marx. Comentó que con esos dos pensadores podía construir su filosofía, y así fue.
El primero le facilitó un método riguroso, sólido; el segundo le hizo oponerse al capitalismo y a favorecer la emancipación de los pueblos latinoamericanos.
Nunca perdió el buen humor, la ironía, y él fue el que, para justificar su desplante regiomontano, me dijo: “si quieres hacer el negocio de tu vida, compra a un futbolista argentino en lo que vale, y véndelo después en lo que él dice que vale”.
Descanse en paz.
7.
Cierre icónico.
Muchos pensamos que, por pertenecer la gobernadora de Guerrero a Morena, al igual que la alcaldesa de Acapulco, la ayuda de Palacio Nacional a esa entidad fluiría con la misma velocidad que soplaron los vientos de Otis.
No ha sido así, y el colofón de la indiferencia oficial ante la tragedia acapulqueña aparece en el presupuesto aprobado por el Congreso para el 2024, que no incluye partida alguna para atender la crisis.
Lo más indignante es que ni siquiera los seis legisladores guerrerenses hicieron algo para resaltar esta omisión presupuestal.