¿Se puede acabar con el terrorismo?

El terrorismo, que es el dominio de la voluntad colectiva por medio del terror, existe desde siempre.

Prácticamente todas las sociedades y todas las culturas que han existido, han utilizado al terrorismo para su existencia y dominancia, y de muy distintas maneras.

Desde los asesinatos en masa, las destrucciones de pueblos enteros, los encarcelamientos en calabozos, los exilios a Siberia, las deportaciones a campos de concentración, las demostraciones nucleares, las plagas y epidemias provocadas, los atentados, los secuestros, hasta la permanencia de mujeres y niños en edificios que están debidamente notificados que van a ser bombardeados.

Puede ser considerada también una forma de terrorismo, los temblores y tsunamis que pudieran ser provocados por pruebas nucleares, los hundimientos de barcos inesperados como el del Titanic, y también están todas las modalidades de causar terror psicológicamente. 

El terrorismo, en cualquiera de sus formas, se queda en el inconsciente colectivo con la incertidumbre diaria de que en algún momento pueda chocar un avión contra un gran edificio, que pueda caer una bomba desde un avión o desde un dron, o que tiemble en zonas no sísmicas, por mencionar solo unos de los miedos que pueden archivarse en las mentes humanas inconscientemente, repito.

Para acabar con el terrorismo, lo primero que se tiene que lograr es un entendimiento global y universal que lleve a una paz mundial duradera, utilizando la razón, pero, sobre todo, los sentimientos.

Un hombre o una mujer, que pueda ser capaz de lograr dicho entendimiento, como nunca se ha logrado en toda la historia, lograría cambiar el rumbo de la humanidad, y, finalmente, acabar con el terrorismo que tanto daño ha causado, hasta nuestros días, lograr la paz, y conciliar objetivos humanos generales, como el de la conquista del universo, en primera instancia.