Recuerdos Mortales - Sleeping Dogs / Australia y EUA, 2024
Recuerdos Mortales es el misterio que tiene que resolver el detective en retiro Roy Freeman (Russell Crowe), un asesinato de hace 10 años, dónde participó en la investigación y que al parecer el sentenciado a muerte no es culpable.
La película es una serie de momentos que para el detective son nada, ya que sufre de Alzheimer, pero gracias a un procedimiento nuevo, le está ayudando a que su cerebro se recupere de la enfermedad.
En sí, la película no tiene novedad alguna, ni por la forma en que se presenta la historia, ni los personajes que llegamos a conocer.
El formato se esmera en presentar una galería de sospechosos (Karen Gillian, Tommy Flanagan, Thomas M. Wright y Harry Greenwood) donde conocemos los aspectos que los involucra en la muerte de un notable psicoanalista (Marton Csokas)
Recuerdos Mortales es una especie de recreación del género de “cine negro” mezclado con aires del maestro del suspenso Alfred Hitchcock con personajes en circunstancias especiales donde al parecer nadie es bueno y nadie se salva de ser sospechoso.
Es un estilo de cine de misterio que confronta al personaje principal y una verdad que conforme se va resolviendo, se va pavimentando el camino a un infierno personal.
Es el estilo casi al pie de la letra de Spider (2002) del director David Cronenberg, mezclado con la trama de El Número 23 con Jim Carrey, donde en todas se le dice al público “a lo mejor es mejor no conocer la verdad”.
Aun así, existe ese afán por descubrir que ha pasado en esas lagunas donde uno ya no recuerda nada y a lo mejor así lograr paz interna.
La película se pierde entre actuaciones y sobreactuaciones, y Crowe siempre bien, pero ya a nivel de Liam Neeson, de ver que le cae para seguir saliendo en la pantalla grande.
Sigue siendo buen actor y la película funciona por su presencia en pantalla, inclusive con todo y predecible final de Recuerdos Mortales.
(Con la colaboración de Justo Elorduy Lara)